No ha y mejor manera de sumergirse en la vida de Tokio que con la literatura, aunque hable de tiempos pretéritos o pase de puntillas por la ciudad. O por las horas nocturnas que revelan una urbe completamente diferente. Haruki Murakami muestra en la novela After Dark su Tokio iluminado por neones y con banda sonora de Jazz.
Quien no se haya metido de lleno en el mundo intelectualmente erótico de Kawabata, cuando mire a un grupo de Lolitas de paseo por Harajuku solo vera el atuendo, la simple anécdota. Se quedará en la superficie. Para promover este ir y venir entre el sentimiento y el intelecto. La delicadeza que hay en un gesto durante la ceremonia del té o el código que rige tras la vestimenta del kimono también también aparecen en la literatura. Al igual que el interés de los jóvenes japoneses por perseguir lo occidental, lo pop, por ser ellos mismos a pesar de estar de mirar constantemente hacia el exterior. Y lo consiguen. Con una marca propia. Como las chicas gyaru que se ven en Shibuya, con su imagen cuidada al milímetro para emular a las jóvenes actrices norteamericanas. O como el propio Murakami, con un ojo puesto en cada una de las dos culturas.
Pero aunque las historias de unos y otros sirven para captar lo invisible, llega un momento en el que todo adquiere forma y uno se encuentra de repente en medio de la ciudad de Tokio, descifrando lo material y lo inmaterial. Es una urbe tan enrome, tan compleja que resulta imposible captar toda su personalidad en una primera visita. Desperdigados a lo largo de la ciudad, los diferentes puntos de interés obligan a recorrer sus entrañas bajo tierra, lo que crea la confusa sensación de aterrizar en un mundo diferente cada vez que se emerge al exterior y se descubre un nuevo barrio que, en la mayoría de los casos, revelará una cara más de esta ciudad poliédrica que es Tokio.
TOKIO EN 48 HORAS
Día 1...
Primer contacto con la ciudad: un paseo para descubrir los grandes monumentos de Tokio y su rica gastronomía.
8.00h
Cola para el Daiwa Sushi |
9.30h
Templo de Sensô-ji |
10.30h
Tokio Sky Tree en diciembre de 2009 |
11.30h
Puente Nijubashi y Palacio Imperial |
12.30
Foro Internacional de Tokio |
13.00h
Ginza |
14.00h
Restaurante Ten-ichi |
15.00h
Café de l´Ambre en Ginza |
16.30h
Vistas desde el Gobierno Metropolitano de Tokio con la torre Mode en primer plano. |
18.00h
A estas horas Shinjuku comienza a animarse. Si se viaja en invierno ya habrá anochecido y la avenida Shijuku-dori, al este de la estación lucira llena de neones. Es uno de los rincones más fotografiados de la ciudad y una de sus principales arterias comerciales. Se puede comprar electrónica en Big Cámera o en Yodobashi, moda joven en Studio Alta o Marui One y entrar en los grandes almacenes Mitsukoshi o Isetan. Si aún hay algo de tiempo y fuerzas, el santuario de Hanazono está muy cerca. Iluminado por la noche, es un curioso remanso de paz a espaldas de Golden Gai, un conjunto de callejones con algunos pequeños bares.
La zona de Golden Gai destaca por su gran personalidad, y por alejarse de los tópicos japones |
La otra y famosa cara de Shinjuku |
20.30h
Vistas de Tokio de noche, con la Torre de Tokio en el margen izquierdo |
21.30h
El chef japonés Hiroyuki Kanda |
23.00h
Escena de Lost in Traslation, en el bar del Hyatt de Tokio |
Día dos...
Darse un baño de arte en el Museo Nacional de Tokio y comprar los más novedosos "gadgets" en el barrio de Akihabara
9.30h
Museo Nacional de Tokio |
12.30h
Atravesando el parque Ueno en dirección al estanque se llega al templo de Kiyomizu Kannon. A él acuden a orar mujeres con problemas de fertilidad. Si su problema se soluciona, vuelven a dejar una muñeca como señal de agradecimiento. Cada 25 de septiembre se celebra una ceremonia donde se incineran todas las muñecas donadas durante el año.
Plegarias en el templo Kiyomizu Kannon |
Restaurante Ueno yabu soba |
15.00h
El @home Café es tan popular que los fines de semana suele tener una larga cola de espera. Es uno de los clásicos meido kissa de Akihabara, locales divertidos que literalmente significan cafés de sirvientas, y que nacieron hace una década inspirados en el vestuario utilizado en la época victoriana. Situado en la calla Kanda Myojin, tiene cuatro plantas donde tomarse un café acompañado de un dulce. Por 500 yenes el cliente se puede hacer una foto con la camarera para llevársela de recuerdo. Si no se tiene ánimo de buscar un local concreto en la maraña frenética de Akihabara, a la salida de la estación denominada Electronic Town se pueden ver chicas que anuncian con carteles su meido kissa y elegir el establecimiento en custión siguiendo su propio impulso. En algunos precisa pagar entrada.
El meido kissa @home Café |
16.00h
Después del café,hay que tomar Chuo-dori, la avenida principal de Akihabara., repleta de tiendas especializadas donde encontrar cámaras, teléfonos, vídeos y otros productos electrónicos. Sofmap y Yodobashi Akiba, situadas al este de la estación, son dos de las apuestas eguras donde enontrar personal que atienda en inglés. También hay decenas de tiendas de manga y anime, un paraíso para los aficionados al cómic y a la animación japonesa.
Akihabara es el centro de la electrónica y el manga de Tokio |
17.30h
El santuario de Meiji-jingu, situado junto al parque de Yoyogi, da inicio al paseo por la zona de Harajuku. Abierto hasta el anochecer se puede visitar el Museo del Tesoro, que exhibe entre otros objetos, los trajes ceremoniales del emperador, habrá que llegar antes de las cuatro de la tarde para verlo.
Parque de Yoyogi |
El mejor escaparate para ver las prendas de las lolitas góticas se puede descubrir en los 400 metros que tiene la estrecha calle d Takeshita dori. Aquí lo mejor es ir paseando con tranquilidad e ir entrando en el interior de las tiendas que resulten más atractivas. Si el paseo te ha sabido a poco, se puede seguir callejeando por Meiji-dori ye principio de la avenida Omotesando, que más adelante se convierte en una zona glamurosa con escaparates de lujo.
19.00h
Takeshita dori |
19.00h
A un corto paseo de Harajuku se encuentra la siguiente parada. Aunque sea descafeinado es obligatorio tomarse un café en el Starbucks de Shibuya. Muy concurrido, a veces hay que esperar un rato hasta que se consigue un sitio junto a los ventanales, ya que las vistas sobre el paso de cebra más famoso de la ciudad son fantásticas. Pero la espera, si la hay, merece la pena.
20.00h
Starbucks de Shibuya |
Este es un vídeo de el cruce de Shibuya en hora punta |
Si el hotel no queda lejos de Shibuya, quizás sea un momento de ir a descansar un rato. Si no es así, lo mejor es dar un paseo por el barrio antes de ir a cenar. Se puede entrar en el centro comercial de Shibuya 109, dedicadas a las últimas tendencias de moda juvenil, o recorrer un tramo de la calle Koen-dori, repleta de curiosas tiendas y buenos restaurantes.
Koen Dori |
A un corto paseo de la estación de Shibuya se encuentra el izakaya Kina un local famoso en la zona por estar abierto hasta altas horas de la madrugada. Superficies de piedra y madera oscura decoran el interior de las tres plantas. En la inferior se encuentra la gran cocina abierta, una larga barra y unas pocas mesas, mientras que en la superior el ambiente es más íntimo, ofreciendo incluso salas privadas para pequeños grupos. En la carta el protagonismo lo tienen los platos a la brasa, en especial los de carne de cerdo y de ternera.
Izakaya Kina |
22.30h
Si quieres una copa con vistas, en el el quinto piso del edificio AO, se encuentra el Two Rooms Grill Bar, un lugar perfecto para tomarse un cóctel o una copa al aire libre, ya que el local cuenta con una fantástica terraza con vistas. Si el tiempo no acompaña, el interior es igual de agradable y también se puede ver el escenario nocturno de la ciudad.
24.30h
La noche tokiota sigue abierta para quienes tengan energía y ganas de gastarla. Y a unos minutos del Two Rooms Grill Bar, se encuentra el edificio Aoyama Center, en él se encuentra Le Baron de París, uno de los locales de moda de la ciudad y sucursal del celebre local parisino. Luces rojas, sillones de cuero y mucho ambiente a la última. Perfecto para tomarse una copa y bailar hasta que el cuerpo aguante.
Si quieres una copa con vistas, en el el quinto piso del edificio AO, se encuentra el Two Rooms Grill Bar, un lugar perfecto para tomarse un cóctel o una copa al aire libre, ya que el local cuenta con una fantástica terraza con vistas. Si el tiempo no acompaña, el interior es igual de agradable y también se puede ver el escenario nocturno de la ciudad.
Two Rooms Grill Bar |
24.30h
La noche tokiota sigue abierta para quienes tengan energía y ganas de gastarla. Y a unos minutos del Two Rooms Grill Bar, se encuentra el edificio Aoyama Center, en él se encuentra Le Baron de París, uno de los locales de moda de la ciudad y sucursal del celebre local parisino. Luces rojas, sillones de cuero y mucho ambiente a la última. Perfecto para tomarse una copa y bailar hasta que el cuerpo aguante.
Le Baron de París |