sábado, 11 de junio de 2011

TOKIO



No ha y mejor manera de sumergirse en la vida de Tokio que con la literatura, aunque hable de tiempos pretéritos o pase de  puntillas por la ciudad. O por las horas nocturnas que revelan una urbe completamente diferente. Haruki Murakami muestra en la novela After Dark su Tokio iluminado por neones y con banda sonora de Jazz.
Quien no se haya metido de lleno en el mundo intelectualmente erótico de Kawabata, cuando mire a un grupo de Lolitas de paseo por Harajuku solo vera el atuendo, la simple anécdota. Se quedará en la superficie. Para promover este ir y venir entre el sentimiento y el intelecto. La delicadeza que hay en un gesto durante la ceremonia del té o el código que rige tras la vestimenta del kimono también también aparecen en la literatura. Al igual que el interés de los jóvenes japoneses por perseguir lo occidental, lo pop, por ser ellos mismos a pesar de estar de mirar constantemente hacia el exterior. Y lo consiguen. Con una marca propia. Como las chicas gyaru que se ven en Shibuya, con su imagen cuidada al milímetro para emular a las jóvenes actrices norteamericanas. O como el propio Murakami, con un ojo puesto en cada una de las dos culturas.
Pero aunque las historias de unos y otros sirven para captar lo invisible, llega un momento en el que todo adquiere forma y uno se encuentra de repente en medio de la ciudad de Tokio, descifrando lo material y lo inmaterial. Es una urbe tan enrome, tan compleja que resulta imposible captar toda su personalidad en una primera visita. Desperdigados a lo largo de la ciudad, los diferentes puntos de interés obligan a recorrer sus entrañas bajo tierra, lo que crea la confusa sensación de aterrizar en un mundo diferente cada vez que se emerge al exterior y se descubre un nuevo barrio que, en la mayoría de los casos, revelará una cara más de esta ciudad poliédrica que es Tokio.

TOKIO EN 48 HORAS

Día 1...
Primer contacto con la ciudad: un paseo para descubrir los grandes monumentos de Tokio y su rica gastronomía.

                                                                                                                                8.00h


Cola para el Daiwa Sushi
Aunque conviene evitar e metro a estas horas debido a que las estaciones están en pleno apogeo de viajeros, no queda más remedio que unirse a la marea humana para dirigirse a la estación de Tsukijishijo, en la línea Oedo. Todo por disfrutar del desayuno tradicional japones más fresco y sabroso de la ciudad. Éste nada tiene que ver con el occidental, ya que el café y la tostada desaparecen para dar el paso al té  verde y a un conjunto de platos que incluyen arroz, sopa de miso, un pequeño surtido de vegetales encurtidos y pescado,que suele tomarse cocido. Uno de los mejores locales para probarlo es el pequeño local Daiwa Sushi, situado en la zona de restaurantes que rodean el mercado de Tsukiji. Es posible que haya que esperar cola y el desayuno costará unos 3000 yenes, pero a cambio se podrá empezar el día saboreando un excelente sushi. Al terminar se puede curiosear entre las diferentes tiendas especializadas en la venta de cuchillos y otros productos de cocina.

9.30h
Templo de Sensô-ji
El templo budista de  Sensô-ji, el más visitado de la capital japonesa, marca el aire de la comunidad que caracteriza al barrio de Asakusa. La calle peatonal que conduce a él, Nakamise-dori, está repleta de tiendas de recuerdos. Si se busca un recuerdo o un regalo, hay que girar a la derecha en el cruce con Denbo-in dori, una calle que recuerda al antiguo Tokio, con sus cortinillas noren y sus letreros de madera decorando las entradas de los comercios. Se toma la segunda a la izquierda, llegando a Kannon-dori. En este callejón se encuentra Fujiya, una tienda famosa por su variada oferta de tenugui, tradicionales toallas de baño fabricadas con algodón y que también se usan como pañuelos para la cabeza. Rehaciendo el camino se vuelve a Nakamise-dori, en cuyo extremo se encuentra el templo dedicado a la deidad budista de la compasión, el Kannon Bodhisattva.

                                                                                                          10.30h
Tokio Sky Tree en diciembre de 2009
El tramo del río Sumida a su paso por Asakusa es uno de los puntos  más famosos de la ciudad para admirar la belleza de los cerezos en flor. Aunque la visita no coincida con la floración, es interesante llegar a la orilla para ver desde ella el Tokio Sky Tree, la construcción la convertirá en el año 2012 la torre más alta del país y la segunda del mundo tras el Burj Dubai, además será  la torre de comunicación mas alta del mundo con sus 634 metros de altura.




11.30h
Puente Nijubashi y Palacio Imperial
El Palacio Imperial se encuentra a diez minutos andando de la estación  de Tokio. Tras cruzar el foso Babasaki, se llega a la inmensa plaza que se abre ante los terrenos privados del emperador. Desde ella se obtiene una de las imágenes más populares de la ciudad: el puente Nijubashi, con la residencia imperial al fondo asomando entre los árboles. Kokyo Higashi Gyoen, el Jardín Imperial del Este, esta abierto al público y se muestra especialmente bonito durante la floración de los cerezos. Además, es un excelente lujar para dar un paseo, relajarse y admirar la delicadeza de su jardín japonés. La entrada principal es la puerta de Ôtemon, a menos de diez minutos de la plaza.







                                                                                   
                                                                                       12.30
Foro Internacional de Tokio
Volviendo sobre nuestros pasos, llegamos de nuevo a la plaza del Palacio Imperial. Con el puente Nijubashi justo a la espalda, se cruza la avenida y se continua recto hasta girar en la segunda a la derecha. El interior del  Foro Internacional de Tokio merece ser visitado por su impresionante vestíbulo ojival de vidrio. Diseñado por Rafael Viñoly y levantado en la década de los 90, es una de las construcciones contemporáneas más llamativas de la ciudad.





13.00h
Ginza
Un corto paseo de diez minutos lleva a la intersección de las avenidas Chuo-dori y Harumi-Dori, el punto más famoso de Ginza, con el característico reloj de los almacenes Wako, símbolo de la zona. Para conocer una de las mejores tiendas de alimentación de la ciudad, hay que cruzar justo enfrente, a Mitsukoshi, el Harrods tokiota, en cuya planta sótano se pueden encontrar todo tipo de delicatessen. El lujo continua a lo largo de toda Chuo-dori, donde la arqitectura cobra el mismo protagonismo que la exclusividad de las propuestas de moda de los escaparates.


                                                                                       14.00h
Restaurante Ten-ichi
En Ginza hay mucho donde elegir a la hora del almuerzo. Para una apuesta refinada, en el mismo edificio de Chanel está Beige Tokio, un local de Allain Ducasse. Si se prefiere algo más rápido y económico, muy próximo a este edificio y al de Maison Hermés, en Namiki-dori se encuentra Ten-ichi, el mejor lugar donde disfrutar de una tempura perfecta. Con varios establecimientos, ésta es la localización original de la cadena.







15.00h
Café de l´Ambre en Ginza
El momento del café ya es un objetivo fácil de conseguir en un país donde desde siempre la bebida nacional fu el té. Aunque aumentan las cadenas internacionales, los locales con encanto aun están limitados. En Ginza hay un pequeño establecimiento, el Café de l´Ambre, el mejor café de Tokio según el New York Times, con una amplia carta donde elegir el grano preferido. Para llegar hay que volver al cruce de Chuo-dori y Harumi-dori y girar a la izquierda, en dirección a los grandes almacenes Matsuzayaka. En la tercera intersección , se cruza a la otra acera, se continua esa calle y se gira en la primera a la derecha, justo antes del Hotel Gracery Ginza.

16.30h
Vistas desde el Gobierno Metropolitano de Tokio con la torre Mode  en  primer plano.
La salida número A4 de la estación de Tochomae conduce directamente al Tochô, el edificio donde se alojan las oficinas del Gobierno Metropolitano de Tokio, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Para tener una increíble vista de los rascacielos de Shinjuku-y gran parte de la ciudad-hay que subir a lo alto de sus torres con dos observatorios gratuitos. Después se pueden observar en un corto paseo algunas de las construcciones más emblemáticas, como la novísima Mode Gakuen Cocoon Tower.

18.00h
A estas horas Shinjuku comienza a animarse. Si se viaja en invierno ya habrá anochecido y la avenida Shijuku-dori, al este de la estación lucira llena de neones. Es uno de los rincones más fotografiados de la ciudad y una de sus principales arterias comerciales. Se puede comprar electrónica en Big Cámera o en Yodobashi, moda joven en Studio Alta o Marui One y entrar en los grandes almacenes Mitsukoshi o Isetan. Si aún hay algo de tiempo y fuerzas, el santuario de Hanazono está muy cerca. Iluminado por la noche, es un curioso remanso de paz  a espaldas de Golden Gai, un conjunto de callejones con algunos pequeños bares.
La zona de Golden Gai destaca por su gran personalidad, y por alejarse de los tópicos japones
La otra y famosa cara de Shinjuku



























20.30h
Vistas de Tokio de noche, con la Torre de Tokio en el margen izquierdo
Subir a la torre de Tokio proporciona una de las imágenes más impactantes del viaje. Pasará el tiempo, pero las luces rojas de los rascacielos, parpadeando sobre un inmenso escenario que nunca acaba, permanecerán en la memoria del viajero. Con dos plataformas, tanto desde la más alta como desde el primer observatorio es impresionante la panorámica que se observa.

21.30h
El chef japonés Hiroyuki Kanda
A pocos minutos de la estación de Rappongi y Rappongi Hills se encuentra Kanda, uno de los mejores restaurantes de Tokio para descubrir el arte que se esconde tras la cocina kaiseki. Reconocido con tres estrellas michelin-no es raro, pues Tokio es la ciudad con mas estrellas michelin del mundo-el interior de este magnífico templo culinario es igual de sencillo que su entrada. Mínima decoración para que nada distraiga de la experiencia culinaria creada por su chef Hiroyuki Kanda. Resulta imprescindible reservar con cierta antelación.

23.00h
Escena de Lost in Traslation, en el bar del Hyatt de Tokio
Si aún quedan energías, la animada noche de Roppongi está a la vuelta de la esquina. Si te apetece escuchar jazz en directo, hay que ir a All of me club, punto de encuentro habitual de los mejores artistas locales. Para una copa de champagne en una ambiente tranquilo, en Zero Bar tienen una amplia carta donde elegir y, además, abren hasta muy tarde. Si busca un cóctel con estilo, nada mejor que el elegante bar del Hotel Gran Hyatt Tokyo , además para los cinefilos en este bar se rodaron varias escenas dela película de Sofia Coppola, Lost in Traslation, . Y si la noche promete se puede ir a bailar a Ultra Lounge, cuya programación incluye dj´s residentes.

Día dos...
Darse un baño de arte en el Museo Nacional de Tokio y comprar los más novedosos "gadgets" en el barrio de Akihabara


9.30h
Museo Nacional de Tokio
El tiempo vuela mientras se visita el Museo Nacional de Tokio. En el complejo destacan las soberbias colecciones de arqueología, arte asiático y nacional que se encuentran expuestas en las galerías de Heiseikan, Hyokeikan y Honkan, respectivamente. Resulta imposible abarcar todo, así que lo mejor es decantarse por  la exquisita muestra de la sala Honkan, que bajo el nombre de  Las obras maestras de arte japonés muestra todas las obras más sobresalientes de sus fondos. Una selección que va rotando periódicamente y cuya dimensión es perfecta para conocer la historia artística del país sin que la mente quede abotargada. Para los amantes del arte japonés es imprescindible pasearse por la tienda del museo.

12.30h
Atravesando el parque Ueno en dirección al estanque se llega al templo de  Kiyomizu Kannon. A él acuden a orar mujeres con problemas de fertilidad. Si su problema se soluciona, vuelven a dejar una muñeca como señal de agradecimiento. Cada 25 de septiembre se celebra una ceremonia donde se incineran todas las muñecas donadas durante el año.
Plegarias en el templo Kiyomizu Kannon
13.00h
Restaurante Ueno yabu soba
Abierto desde el  año 1892, Uebu yabu soba es famoso por su amplia selección de fideos, desde los que se sirven fríos para mojar en caldo hasta los calientes acompañados de verduras y otros ingredientes. También en su carta pueden degustarse especialidades japonesas como el  tamagoyaki, una tortilla enrollada. Para llegar a este restaurante especializado en fideos soba, hay que cruzar la estación JR de  Ueno y tomar la salida de Hirokôji. Para localizarlo sin problema basta con reconocer un farol de madera que cuelga de la fachada de ladrillos del local, que hace esquina.


15.00h
El @home Café es tan popular que los fines de semana suele tener una larga cola de espera. Es uno de los clásicos meido kissa de Akihabara, locales divertidos que literalmente significan cafés de sirvientas, y que nacieron hace una década inspirados en el vestuario utilizado en la época victoriana. Situado en la calla Kanda Myojin, tiene cuatro plantas donde tomarse un café acompañado de un dulce. Por 500 yenes el cliente se puede hacer una foto con la camarera para llevársela de recuerdo. Si no se tiene ánimo de buscar un local concreto en la maraña frenética de Akihabara, a la salida de la estación denominada Electronic Town se pueden ver chicas que anuncian con carteles su  meido kissa y elegir el establecimiento en custión siguiendo su propio impulso. En algunos precisa pagar entrada.
El  meido kissa @home Café 

16.00h
Después del café,hay que tomar  Chuo-dori, la avenida principal de Akihabara., repleta de tiendas especializadas donde encontrar cámaras, teléfonos, vídeos y otros productos electrónicos. Sofmap y Yodobashi Akiba, situadas al este de la estación, son dos de las apuestas eguras donde enontrar personal que atienda en inglés. También hay decenas de tiendas de manga y anime, un paraíso para los aficionados al cómic y a la animación japonesa.
Akihabara es el centro de la electrónica y el manga de Tokio




17.30h
El santuario de Meiji-jingu, situado junto al parque de Yoyogi, da inicio al paseo por la zona de Harajuku. Abierto hasta el anochecer se puede visitar el Museo del Tesoro, que exhibe entre otros objetos, los trajes ceremoniales del emperador, habrá que llegar antes de las cuatro de la tarde para verlo.
Parque de Yoyogi


18.00h
El mejor escaparate para ver las prendas de las lolitas góticas se puede descubrir en los 400 metros que tiene la estrecha calle d Takeshita dori. Aquí lo mejor es ir paseando con tranquilidad e ir entrando en el interior de las tiendas que resulten más atractivas. Si el paseo te ha sabido a poco, se puede seguir callejeando por Meiji-dori ye principio de la avenida Omotesando, que más adelante se convierte en una zona glamurosa con escaparates de lujo.

Takeshita dori

19.00h

A un corto paseo de Harajuku se encuentra la siguiente parada. Aunque sea descafeinado es obligatorio tomarse un café en el  Starbucks de Shibuya. Muy concurrido, a veces hay que esperar un rato hasta que se consigue un sitio junto a los ventanales, ya que las vistas sobre el paso de cebra más famoso de la ciudad son fantásticas. Pero la espera, si la hay, merece la pena.
Starbucks de Shibuya

Este es un vídeo de el cruce de Shibuya en hora punta



 20.00h
Si el hotel no queda lejos de Shibuya, quizás sea un momento de ir a descansar un rato. Si no es así, lo mejor es dar un paseo por el barrio antes de ir a cenar. Se puede entrar en el centro comercial de Shibuya 109, dedicadas a las últimas tendencias de moda juvenil, o recorrer un tramo de la calle Koen-dori, repleta de curiosas tiendas y buenos restaurantes.
Koen Dori

21.00h
A un corto paseo de la estación de Shibuya se encuentra el izakaya Kina un local famoso en la zona por estar abierto hasta altas horas de la madrugada. Superficies de piedra y madera oscura decoran el interior de las tres plantas. En la inferior se encuentra la gran  cocina abierta, una larga barra y unas pocas mesas, mientras que en la superior el ambiente es más íntimo, ofreciendo incluso salas privadas para pequeños grupos. En la carta el protagonismo lo tienen los platos a la brasa, en especial los de carne de cerdo y de ternera.

Izakaya Kina
22.30h
Si quieres una copa con vistas, en el el quinto piso del edificio AO, se encuentra el Two Rooms Grill Bar, un lugar perfecto para tomarse un cóctel o una copa al aire libre, ya que el local cuenta con una fantástica terraza con vistas. Si el tiempo no acompaña, el interior es igual de agradable y también se puede ver el escenario nocturno de la ciudad.
Two Rooms Grill Bar

24.30h
La noche tokiota sigue abierta para quienes tengan energía y ganas de gastarla. Y a unos minutos del Two Rooms Grill Bar, se encuentra el edificio Aoyama Center, en él se encuentra Le Baron de París, uno de los locales de moda de la ciudad y sucursal del celebre local parisino. Luces rojas, sillones de cuero y mucho ambiente a la última. Perfecto para tomarse una copa y bailar hasta que el cuerpo aguante.
Le Baron de París

No hay comentarios:

Publicar un comentario